Sembrar pistas en la novela

En la mayoría de los libros hay misterios o preguntas cuyas respuestas todavía no conocemos y eventualmente serán resueltos por nuestros protagonistas.

También están los secretos de los cuales no se tienen registro, es decir, una información, objeto o hecho que cambiará el rumbo de la novela sin que el personaje lo haya visto venir y que no responden a ninguna pregunta formulada.

Acabamos de separar los plot-twist en dos grupos: el primero responde a una pregunta de la que se tiene conciencia y el segundo es un nuevo elemento que cambia el rumbo.

Lo importante es que, en ambos casos, el camino hacia el desenlace o el cambio debe tener pistas que hagan al lector desarrollar teorías sin caer en la obviedad. Veremos un método para “sembrar” pistas con éxito.


¿Qué son las pistas?

Las pistas son todas las migajas de información (presentada en objetos, hechos o diálogos) que nos llevarán a una respuesta o que son evidencia de un cambio del cual el protagonista no tiene conciencia al iniciar la historia. En la novela policíaca se hace cierta distinción de pistas, pero por ahora las trataremos de forma general para que pueda ser aplicado a cualquier género.


¿Cómo sembrar pistas?

Existen varios métodos, este es el que yo uso:

  1. Anota el plot-twist y las pistas que quieres incluir, al unir todas debe poder deducirse lo que va a suceder.
  2. Guárdate la pista de vital importancia para el momento de anagnórisis (cuando el protagonista descubre todo).
  3. Distribuye a lo largo de tu escaleta (secuencia de escenas) las pistas de forma regular: que no estén ni muy juntas ni muy separadas.
  4. Dale un contexto a cada pista. Un capítulo no puede tratarse del descubrimiento de información: debe estar escondida en lo que dice alguien, en una descripción, etc. Lo importante es que saques el foco de la pista y lo pongas en otra cosa.
  5. Escríbelas. Asegúrate de tacharla de la lista luego de colocarla, es decir, no repitas pistas. Las únicas excepciones a esto son aquellas que representan algo recurrente en la historia como el aspecto físico o la forma de hablar de un personaje, el estilo de una estructura, etc.

¿Qué hará el protagonista al respecto?

Si el protagonista descubre que algo muy extraño está sucediendo debe hacer una hipótesis. Nadie nota que algo no está bien y lo deja estar. Haz que intente predecir lo que sucederá logrando que el lector también lo suponga y generarás un efecto aún más impactante al descubrir la verdad.

Si no haces que piense en posibles explicaciones puede que parezca un idiota: si encuentra un cuchillo ensangrentado en el piso de la cocina no seguirá con su vida como si nada.

Siempre deben ser pensamientos verosímiles: no puede deducir de una actitud amarga por parte de un amigo que ese personaje está ideando un plan para destruir el mundo. Tiene que haber una conexión lógica entre la pista y la deducción.

Pero tampoco es necesario que haga predicciones de todo lo que encuentra, solo de las cosas que llaman mucho la atención.


¿Qué pistas debe saber y cuáles no?

Aquí es cuando nos sirve la distinción del comienzo.

Pregunta de la que se tiene conciencia

Si el personaje principal está persiguiendo una respuesta, entonces debe encontrar ciertas pistas, pero es importante que no las encuentre todas. Deja que el lector se mate por ver aquello que el protagonista no ve.

Además, siempre recomiendo incluir una pista falsa que confunda y que nos haga pensar que todo está yendo en una dirección cuando en realidad está yendo en otra. Pero ojo: debe tener una explicación completamente racional. No puedes ponerla y luego olvidarte de ella. Cuando se descubra la verdad, también debe descubrirse la razón por la que creímos en esa mentira. No te excedas con la cantidad de pistas falsas.

Nuevo elemento que cambia el rumbo

Cuando se trata de este tipo de plot-twist hay que esconder mejor las pistas que nos lleven a esa información desconocida, pero a la vez, debe notarse la tensión. Es decir, muestra que el protagonista entiende que hay cosas que no están funcionando (como personajes que se llevan mal, un sistema que está colapsando) pero no tiene conciencia de las pistas específicas. Deben haber elementos que no cuadren pero la explicación debe esconderse hasta el momento del descubrimiento, de esa manera, al releer el libro, los lectores irán encontrando esos pequeños trozos que fuiste dejando sutilmente.

El protagonista puede encontrar alguna que otra pista, pero no te excedas: haz que se choque con eso que desconocía.


¿Cómo presentar cada pista?

Las escondidas

Deben ser el acompañamiento de otro elemento: un diálogo que habla de otra cosa, una descripción focalizada en otro punto que no sea la pista. Preséntalas naturalmente en escena, como si fueran algo normal: las pistas que están más a la vista son las que están más escondidas.

Las percibidas

Aquí puedes jugar un poco con tu imaginación. Haz que haga ruido, pon el foco en ella. Un método muy utilizado es armar un párrafo de una extensión no muy larga y de oraciones cortas que hable solo de la pista en cuestión. También puedes hacer que esté escondida pero que el protagonista la note y haga una reflexión sobre ella. Encuentra tu manera de llamar la atención.


La importancia del uso: toda acción tiene una reacción

En un mundo donde hay algo extraño sucediendo, siempre quedan pequeñas evidencias de ello. Porque cada “acción” realizada tendrá una “reacción” en su ambiente e interacciones con personas. Piensa en ese secreto que quieres que sea el plot-twist y trata de identificar que consecuencia tendrá en el mundo en el que está enmarcado.

No tienen que ser consecuencias tan obvias, es interesante ir a las sutilezas.


Los dos extremos

Pocas pistas

Dentro de los escritores que no saben colocar pistas se encuentran los que no anticipan el hecho y ocurre un evento salido de la NADA.

El problema es que la información no acompañada de un contexto es inverosímil. Si no se van dejando pequeños elementos que hagan ruido y que nos lleven a sospechar de un giro inesperado, este se verá forzado y podremos caer en un Deus Ex Machina.

Muchas pistas

Ahora bien, está el otro extremo: llenar de datos obvios y repetitivos que hacen ver el plot-twist desde las primeras páginas. Todos sabemos de la existencia de algunas novelas tan predecibles por frases como “Tenía una mirada extraña en el rostro, como si acabara de hacer algo incorrecto”. Además, siempre vienen acompañadas de un protagonista que no parece tener capacidad de raciocinio y se sorprende de sobremanera al descubrir lo que todos ya sabíamos hace cien páginas.

Uno de los mayores errores de un escritor novel es creer que sus lectores no son tan inteligentes como él.


En conclusión

Sigue los pasos y construye bien las pistas antes de sentarte a escribir. Guárdalas en un papel para ir tachándolas a medida que las escribes. Ve ajustando la técnica a lo que tu novela pide, no te amoldes a ella por completo. ¡Asegúrate de no caer en ningún extremo!

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